La mediación es un sistema extrajudicial para la resolución de conflictos. A través de un proceso de mediación se pretende resolver un conflicto entre las partes sin la intervención, en primera instancia, de la justicia.
Tras el proceso de mediación el conflicto puede quedar resuelto definitivamente con el acuerdo de las partes interesadas sin necesidad de más trámites, convirtiéndose en un procedimiento de resolución de conflictos alternativo a la vía judicial.
Por otro lado, si fuera necesario, tras la mediación el caso puede quedar listo para continuar por la vía judicial pero con los acuerdos tomados previamente en el proceso de mediación, por tanto, la mediación también es un proceso complementario a la vía judicial.
¿Quiénes intervienen en el proceso de mediación para la resolución de conflictos?
La mediación es un procedimiento voluntario que pretende la resolución del conflicto de forma pacífica y mediante acuerdos. Las partes involucradas en el conflicto acuden de forma voluntaria al mediador, un profesional imparcial, para tratar el problema o motivo del enfrentamiento de forma participativa, mediante la comunicación sosegada y tranquila, aportando soluciones y posibles acuerdos o puntos de encuentro para la resolución.
Pero para conseguir ese ambiente sosegado, alcanzar acuerdos y finalmente llegar a una resolución satisfactoria del conflicto la figura del mediador y su profesionalidad son fundamentales. El mediador debe ser imparcial y tener la capacidad de saber observar y escuchar los argumentos de las partes pacientemente y con atención, teniendo muy en cuenta la parte emocional del conflicto. Debe ser capaz de hacer las preguntas adecuadas para que las partes expresen claramente sus diferencias y de analizar y sintetizar la información obtenida para que los afectados puedan llegar por sí mismos a puntos de encuentro y de aquí a acuerdos que satisfagan a ambas partes. El mediador nunca debe tomar parte o decidir los acuerdos.
¿En qué casos se puede acudir a un proceso de mediación para la resolución de conflictos?
El proceso de mediación por sí mismo permite solucionar un gran número de conflictos entre las partes, al tiempo que también puede ayudar a identificar si el conflicto tendría que resolverse por otras vías como la conciliación, el arbitraje o la vía judicial.
Algunos de las situaciones más demandantes de la mediación y en los que se ha demostrado muy eficaz en la resolución de este tipo de conflictos son:
- Procesos de separación y divorcios.
- Custodias de hijos.
- Conflictos laborales entre trabajador y empresa.
- Conflictos entre familia (herencias, custodias, etc.).
¿A quién debo acudir para un proceso de mediación?
Existen profesionales de ámbitos como la psicología, graduados sociales y abogados con formación específica en mediación. También contamos con mediadores especializados en los distintos ámbitos de la mediación para la resolución de conflictos: divorcios, custodias, temas laborales (trabajador-empresa), herencias, etc.
¿Quién gana en un proceso de mediación para la resolución de conflictos?
La mediación pretende que las partes no se consideren como ganadoras o perdedoras tras el proceso, de forma que el acuerdo sea duradero y el conflicto quede resuelto de forma definitiva.
El objetivo de la mediación es lograr la comunicación entre las partes y crear un ambiente para el encuentro y la confianza mutua, en el que los posibles acuerdos sean alcanzados libremente por las partes inicialmente enfrentadas con la participación neutral del mediador.
La mediación para la resolución de conflictos es un procedimiento cada vez más demandado ya que se ha comprobado como un método realmente eficaz y duradero en la resolución pacífica de conflictos sin necesidad de pasar por la vía judicial. Como hemos comentado un aspecto fundamental de este procedimiento es la figura del mediado ya que de su profesionalidad y experiencia dependerá en gran medida la resolución satisfactoria para las partes.