En alguna otra ocasión hemos tratado el tema del despido procedente. Sin embargo, una de las preguntas más recurrentes y habituales que recibimos en nuestro despacho de Valentín Aguilar Abogado es si llegado el caso, la empresa tendría que abonar algún tipo de indemnización al trabajador afectado y si procede cobrar subsidio de desempleo.
Es cierto que en cada caso siempre hay que estudiar las peculiaridades del mismo para poder afrontarlo buscando las actuaciones más beneficiosas para nuestro representado, sin embargo, bien podríamos establecer algunas pautas comunes en los casos de despido procedente en cualquiera de las modalidades que existen del mismo.
La importancia de saber qué nos corresponde y qué no tras un despido procedente.
Recordemos para empezar que hablamos de despido procedente cuando las causas alegadas y el procedimiento efectuado para ello por la empresa ha sido el adecuado y se ajusta a norma.
Dentro del despido procedente hay dos formatos diferentes:
- Despido disciplinario: motivado por faltas de gravedad demostrables por parte del trabajador.
- Despido objetivo: por razones técnicas, de organización, económicas…
Cuando hablamos del primer tipo, del despido disciplinario, hemos de saber que esta modalidad no genera derecho a indemnización de ningún tipo, salvo que iniciemos un procedimiento judicial por no estar de acuerdo con ello y un juez acabe determinando que el despido es nulo o improcedente.
En cuanto al paro, sí corresponde abono del subsidio de desempleo durante el tiempo que corresponda según haya durado la relación contractual. Debe quedar claro que es algo diferente e independiente de si procede indemnización o no.
En el segundo de los supuestos, el despido objetivo, este sí genera derecho a recibir ambas, es decir, el trabajador despedido tendrá derecho a cobrar el paro a la par que deberá recibir una indemnización por parte de la empresa que se calcula a razón de 20 días de sueldo por cada año trabajado con un máximo de 12 meses. Este cálculo no se ha visto afectado por modificación alguna a pesar de la recién aprobada reforma laboral.
Insistimos en la necesidad de estudiar cada caso de forma personal, por eso en Valentín Aguilar Abogado sabemos que para estudiar si se trata efectivamente de un despido procedente o cabe posibilidad de recurso, debemos trabajar personalmente con cada cliente para garantizarle la mejor defensa posible.